En busca de los tesoros bibliográficos que ocultan los establecimientos con más solera de Madrid
A pesar de con el tiempo han desaparecido librerías antiguas, como Rubiños 1860, decana de las españolas, aún perviven en las calles de Madrid algunas de las que nacieron a finales del siglo XIX y principios del XX.
Casas de libros que reúnen en su interior pequeñas obras de arte listas para hacer las delicias de los grandes amantes de la literatura.
Cuesta de Moyano Librería Rodríguez Librería Agrícola Librería Calatrava La Casa del Libro
Cuesta de Moyano
Calle de Claudio Moyano, donde, desde 1925, se dan cita una treintena de casetas de madera (trasladadas temporalmente al Paseo del Prado) que se dedican principalmente a la compra-venta de libros de segunda mano pero que también ofrecen novedades literarias a buen precio.
El paisaje de la Cuesta de Moyano no ha sido siempre como lo vemos hoy.
Esta feria, diaria y literaria, ha sabido perdurar en el tiempo (permaneció abierta incluso durante la Guerra Civil) para ofrecer hoy en día una de las estampas con más encanto de Madrid.
Librería Rodríguez
Madrid conserva otras 'librerías de viejo' en las que se agolpan obras ya descatalogadas, libros antiguos y alguna que otra joya literaria imposible de encontrar en otro lugar.
La librería Rodríguez, un establecimiento fundado en los años veinte del pasado siglo por Estanislao Rodríguez, quien había aprendido 'el oficio' en una librería que Blasco Ibáñez tenía en la capital.
"La rebotica de la tienda era punto de encuentro entre escritores, como Pío Baroja, intelectuales y bibliófilos que, con una frasca de vino en la mesa, dialogaban acerca del mundo de la literatura", según le contaba su abuelo.
Esta librería, ubicada hasta 1998 en la calle San Bernardo y ahora en la calle Marqués de Zafra (número 31), se ha especializado en el mundo de los toros y uno se puede encontrar casi cualquier ejemplar, nuevo o usado, relacionado con este arte.
Librería Agrícola
De principios del siglo XX es también la Librería Agrícola. No son libros segunda mano pero sí se puede encontrar algún que otro ejemplar de botánica con más de doscientos años de historia.
Se trata de un establecimiento que atesora entre sus paredes uno de los mayores compendios españoles de libros relacionados con la agricultura, ganadería, caza y pesca, animales de compañía y todo lo que tenga que ver con el mundo natural y animal.
Pervive en el número dos de la calle Fernando VI, donde nació.
Librería Calatrava
Según la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, ésta es la librería más antigua de Madrid. Calatrava, en la calle homónima, conserva entre sus estanterías un sinfín de curiosas anécdotas.
Nació con el nombre de Librería Nacional y Extranjera y fue fundada por el pastor protestante Federico Fliedner.
Desde sus inicios, en 1873, está especializada en religión protestante aunque hoy en día también ofrece una amplia oferta de libros sobre todas las religiones. La andadura de esta librería se interrumpe durante años porque la férrea censura franquista hizo que sus puertas permaneciesen cerradas al público entre 1936 y 1972. Además de la ventaja de su concreta especialización, destaca el cuidado asesoramiento que el vendedor da al cliente.
La Casa del Libro
Cuando Nicolás Urgoiti ideó la Casa del Libro de la Gran Vía madrileña (1923) ya tenía en mente un establecimiento a gran escala "donde el comprador pudiese encontrar de manera concentrada y asequible todas las informaciones existentes sobre el mundo del papel y del libro", cuenta Fernando López, actual director de la librería. El que fuera uno de los fundadores del diario El Sol mandó construir en 1919 el que por aquel entonces era el edificio más grande de esta calle madrileña. En aquel tiempo casi todas las librerías eran pequeñas tiendas en las que el comprador "no tenía más remedio que preguntar al librero y en el que los libros se vendía como cualquier producto que lo hace en una tienda de ultramarinos". La Casa del Libro de Gran Vía fue ampliándose y la eficacia de su modelo comercial le llevó a establecer locales en varias ciudades de España.
Además de la actividad puramente comercial, esta librería ofrece una gran oferta cultural con exposiciones de pintura y fotografía, recitales de poesía, coloquios, tertulias y presentaciones de libros.